Si has notado que se te cae el pelo es probable que haya comenzado un proceso que puede terminar en alopecia. A continuación, te mostramos los primeros síntomas, los cuidados del cabello que debes tener en cuenta y por qué un especialista puede ayudarte.

Los primeros síntomas de la alopecia

Es importante destacar que el pelo presenta tres fases en su desarrollo: crecimiento, estabilización y caída. Es decir, una parte de nuestro cabello se cae casi a diario para dejar espacio al que está creciendo. Sin embargo, debes empezar a preocuparte si al comparar una imagen tuya del año anterior con la que ves en el espejo, observas zonas menos pobladas en tu cabeza.
Otros síntomas a tener en cuenta son:
– El picor y el enrojecimiento del cuero cabelludo.
– La aparición de demasiados cabellos en la almohada cuando te despiertas. De observar este síntoma durante más de una semana, es recomendable que lo consultes con un especialista.
– Un aumento de la caspa y de la grasa capilar. La primera aparece al cepillarte de forma habitual. La segunda te deja el pelo sin brillo y menos maleable. No caigas en el error de usar productos específicos si ambos síntomas están acompañados de un aumento de pérdida de cabello.
– Posible aparición de calvas en la barba y en las cejas. En ocasiones, en la barba aparecen círculos en los que no crece el pelo. En las cejas se puede observar el mismo síntoma, o bien una pérdida progresiva de densidad.
– Áreas concretas con menor densidad capilar.

Cuidados para el cabello tras detectar los primeros síntomas de alopecia

En primer lugar, te recomendamos que acudas a una clínica especializada, para que valore tu pérdida de cabello y realice los estudios y pruebas necesarios sin compromiso. Es importante descartar que el problema esté provocado por alguna enfermedad, por una carencia de nutrientes o fallos en la asimilación de los mismos.
Además, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos:
– Masajea el cuero cabelludo haciendo una ligera presión para estimular la circulación.
– No uses gomas o cintas demasiado ajustadas.
– Lávate el pelo cada tres días, salvo que lo tengas demasiado graso.
– No uses el secador, deja tu pelo al aire y cepíllalo solo cuando esté totalmente seco. Igualmente, apuesta por toallas de microfibra y por frotar suavemente evitando movimientos demasiado bruscos.

– Olvídate de tratamientos químicos, como tintes o mechas, para que te sea más fácil fortalecer el folículo piloso.
– Mejora tu dieta para que no te falten nutrientes esenciales. También es aconsejable dejar de fumar, ya que los diversos agentes tóxicos presentes en el tabaco provocan debilidad en los folículos pilosos y la consiguiente caída del cabello.
– Lleva a cabo alguna actividad que te relaje y te ayude a reducir el estrés.  El yoga o la meditación son dos opciones perfectas que puedes realizar cómodamente en casa y que ofrecen unos resultados excelentes.
Si tu alopecia no es demasiado grave, estas medidas podrían ayudar a no perder cabello y a recuperar su salud de forma natural y progresiva. En caso contrario, se hace necesario consultar con profesionales.

La caída del cabello se puede evitar Consejos

El secreto, sé paciente y, ante todo, prudente. Para mantener el cuero cabelludo saludable y bonito, sigue una higiene adecuada a tu tipo de pelo en concreto, puesto que cada cabello necesita una atención diferente. Y si consideras que se te cae el pelo en exceso, consulta siempre a un especialista cualquier duda relacionada. De este modo, lucirás un cabello sano, brillante y fuerte desde la raíz.

Lávalo con frecuencia y no abuses de productos químicos

Si tu pelo es graso es recomendable lavarlo más habitualmente para reducir el sebo de la superficie del cuero cabelludo. Mientras que si tienes caspa, alterna un champú de tratamiento con otro de uso frecuente, y espera unos minutos para que actúen cada uno de ellos.
Es aconsejable, por otra parte, que no frotes el pelo con una toalla para secarlo y que simplemente presiones sobre el cuero cabelludo para que absorba el agua, ya que el pelo está dilatado y flojo y se cae más fácilmente.
Si usas tintes y ampollas debes hacerlo con moderación, ya que contienen una gran cantidad de sustancias químicas, que no sólo debilitan el pelo sino que, en algunas ocasiones, pueden llegar a producir alergias e irritaciones en el cuero cabelludo. Lo mismo ocurre con los tratamientos que involucran calor excesivo (baños de crema y secador) y que empleamos tan a menudo, porque dañan los folículos del pelo, hasta debilitarlos y, en consecuencia, cayéndose. Como consejo cotidiano, usa el secador moviéndolo en círculos para que el aire no se concentre en una sola área y que no esté muy caliente.
Y, por supuesto, si padeces dermatitis seborreica, o incluso para evitarla, no te apliques productos sin indicación médica.

Sigue una dieta saludable y evita el estrés

Pero más allá de un problema de belleza, es un tema de salud, donde factores como el estrés y una mala nutrición incrementan su intensidad.
Es esencial consumir frutas, legumbres, verduras, cereales integrales, frutos secos, pescado, leche desnatada y dos litros de agua al día.
Son alimentos en su mayoría con alto contenido de selenio, zinc, azufre y hierro que fortifican el cuero cabelludo y agilizan el crecimiento del pelo. Por el contrario, evita el café, el chocolate y las frituras, ya que aceleran el sistema nervioso, precipitando la caída de pelo y provocando alopecia.

De igual importancia, aunque tristemente cueste llevarlo a cabo en nuestra sociedad, evita situaciones de angustia personal y estados emocionales fuertes y de depresión, por tu salud emocional y de tu pelo, puesto que  están directamente relacionadas y también aceleran la debilidad del cuero cabelludo.

Confía en un especialista médico

Si observas zonas en las que ya no tienes raíz tras perder cabello durante meses o tienes más pérdida de pelo de lo habitual, lo más adecuado es acudir a una clínica especializada en pelo para que te realicen un diagnóstico sin compromiso. Para estas situaciones hay dos tratamientos esenciales:
-Tratamientos capilares de choque con una combinación de terapias personalizadas para detener la caída y regenerar cabello en fase terminal (láser capilar baja frecuencia, mesoterapias, ozonoterapia, etc.)
–El trasplante capilar  para casos de calvicie irreversible donde el cabello ya no se puede recuperar se puede recurrir a un injerto . Se extraen cabellos de las zonas donantes con mayor densidad para colocarlos en las afectadas por la alopecia. Esta intervención es la solución definitiva se lleva a cabo con anestesia local y el proceso de recuperación es bastante llevadero.
En ambos casos, es imprescindible confiar exclusivamente en clínicas especializadas que te ofrezcan todas las garantías posibles. Revisa muy bien la formación del equipo médico, las instalaciones y las características generales del establecimiento para evitar sorpresas poco recomendables.
Si se te cae el pelo y has decidido recurrir a alguno de estos tratamientos, o tienes dudas sobre cómo podemos ayudarte dependiendo de tu caso concreto, solo tienes que rellenar nuestro formulario de contacto. Te daremos una cita en nuestra clínica de Madrid, Barcelona o Sevilla e informaremos sin compromiso.