El injerto capilar es una técnica quirúrgica que facilita la repoblación con cabello sano propio de un área del cuero cabelludo que padezca calvicie.
En primer lugar, antes de nada siempre es buena idea acudir a cualquiera de nuestras Clínicas de injerto capilar en Madrid, Sevilla o Barcelona donde realizaremos una primera valoración totalmente gratuita y en la que indicaremos a nuestros pacientes una planificación para llevar a cabo el tratamiento, en caso de que esta opción sea viable.
Por lo general, se opta por tratamientos de este tipo cuando se pretende aumentar la densidad de cabello en un área que puede estar afectada por calvicie o alopecia. Este tipo de intervención se puede realizar tanto en hombres como en mujeres.
Hemos de tener en cuenta que el cabello puede perderse por multitud de motivos y lo primero que hay que hacer en encontrar la causa, ya que no en todos los casos está recomendado el microinjerto y en algunos puede ser contraproducente.
No es necesario ningún tipo de medicación previa en casa, pero sí que nos indique antes de la intervención qué tipo de fármacos está consumiendo para podamos indicarle si debe o no suspenderlos. Por ejemplo, no se deben tomar medicamentos que dificulten la coagulación sanguínea, por lo que, en caso de tomar algún ibuprofeno o aspirina, es necesario comunicárnoslo.
En cuanto al tiempo de la intervención, esta puede prolongarse entre cinco o siete horas. La técnica es muy sencilla, pero procesar adecuadamente las unidades foliculares requiere tiempo. Esta operación es ambulatoria y se utiliza anestesia local y, si son necesarios, ansiolíticos. Es aconsejable llevar a un acompañante.
Lo primero que hacemos es extraer el cabello del área donante, que suele ser, generalmente, la nuca, por lo que la posición será boca abajo. Raparemos la zona adecuada para extraer los folículos y dejaremos una longitud aproximada de 0,4 milímetros. Mediante una aguja fina, anestesiaremos la zona (durante unos segundos se podrá sentir un leve escozor).
Ahora que ya tenemos todo preparado, llega el momento de extraer los folículos. Para ello hay tres técnicas:
Tras la intervención comprobaremos que no queda ningún punto sangrante y, tras una limpieza, el paciente podrá incorporarse. No es necesario ningún tipo de apósito o vendaje, pero en casa será necesario aplicar frío local seco para reducir la inflamación. También habrá que hidratar la zona cada hora con lo que indique el equipo médico.
En los pacientes que se realice la técnica FUSS habrá que retirar los puntos a los diez días de la intervención, pero si en la cirugía se ha empleado la técnica FUE no será necesario ningún tipo de cuidado extra. Las costras (Costras tras el injerto capilar) que aparecerán en el área implantada desaparecerán al lavarse el pelo suavemente y con el champú indicado poco a poco.
Lo más importante que debemos tener en cuenta es que, para realizar un trasplante de pelo, hay que acudir a una clínica médica especializada para una primera evaluación. Una vez que el médico ha confirmado que el trasplante es viable, se podrá concertar la cita para el mismo.
El tratamiento es totalmente ambulatorio, se realiza con sedación y anestesia local y puede durar un máximo de 6 horas, por lo que el paciente regresará a casa por su propio pie. No es necesaria la hospitalización, pero sí que es recomendable seguir los consejos que ofrecemos para poder garantizar un resultado óptimo. Normalmente, en una sola sesión se realiza el proceso completo, aunque es necesario llevar a cabo también una serie de revisiones para que el equipo médico pueda comprobar la evolución.
Muchos pacientes nos preguntan acerca de si la intervención deja huellas, pero lo cierto es que tan solo se podrán percibir unas costras en la zona trasplantada y enrojecimiento en la zona donante durante el primer mes. Tras esas tres o cuatro semanas, no quedará ninguna huella y el pelo nuevo crecerá de manera totalmente natural.
Siempre y cuando el trasplante se coloque bien y la dirección del pelo sea la adecuada, el nuevo pelo lucirá totalmente natural. Este es uno de los motivos por los que es importante acudir a una clínica especializada en la que nos atiendan profesionales de la medicina para tener éxito.
Los trasplantes pueden realizarse siempre y cuando el paciente no sea menor de edad y tenga una buena zona donante. Además, deberán seguir una serie de recomendaciones como no utilizar champús agresivos, no lavarse la cabeza durante los primeros tres días o evitar la exposición solar directa durante un par de meses.
El pelo trasplantado se suele caer a los quince o veinte días del injerto capilar, pero es normal y no hay necesidad de alarmarnos. Al cabo de dos meses comenzará a aparecer pelo y el aspecto del implante mejorará. No debemos estresarnos, sino que hay que realizar vida normal y tener paciencia.
El trasplante capilar 3 meses después de la intervención será cuando comience a dejar ver la aparición del nuevo cabello. Esta etapa puede variar en función de cada persona, pero por regla general es a partir del primer trimestre cuando se comienza a vislumbrar.
El cabello nuevo será fino en un principio, pero se hará más grueso y aumentará con el paso del tiempo. En la zona en la que se implanta el pelo puede aparecer acné, pero es solo un signo del crecimiento del pelo, por lo que no es recomendable que toquemos estos granitos.
A partir del quinto mes del injerto, es cuando comenzaremos a notar un rebrote más importante. En este momento, el pelo puede tener cuatro centímetros de ancho y ocho centímetros de largo y se comenzará a espesar. Esto nos confiere un aspecto muy natural que se verá reflejado, sin duda, en el estado anímico.
Se debe tener en cuenta en todo momento que este proceso es muy lento, por lo que hasta el octavo mes no apreciaremos cambios realmente significativos. Será a partir de aquí cuando nos daremos cuenta de que el pelo es largo, grueso y luce muy natural, aunque tampoco será el definitivo.
El trasplante capilar a los 10 meses nos permitirá hacernos una idea de cómo puede ser el resultado final, aunque no alcanzará su plenitud hasta que no haya transcurrido al menos un año.
Si bien los trasplantes ofrecen sus primeros resultados a partir del octavo mes, el injerto capilar a los 12 meses ya tendrá un crecimiento normal en el 90 % de los casos. El pelo se asemejará al definitivo que se obtendrá tras este primer año.
Durante esos primeros 12 meses no es recomendable cortarse el pelo ni utilizar maquinillas en el área trasplantada. Además, durante los primeros 6 tampoco es recomendable hacerlo en el área donante.
Aun así, el cabello crecerá de forma indefinida, por lo que, a pesar de estas recomendaciones, será necesario cortarlo y cuidarlo de la manera que consideremos más apropiada. Por último, para poder hacer un buen seguimiento será necesario tomar imágenes de la evolución del injerto en torno a los meses tres, seis, nueve y doce.
El procedimiento del injerto capilar es sencillo si se sabe cómo realizarlo. Si tienes un problema de estas características, ponte en contacto con nosotros para una primera valoración y exploración médica profesional gratuita en la que determinaremos qué tipo de tratamiento es el más indicado en tu caso.
MADRID Goya 7 - Nº Reg. Sanitario: CS15283
BARCELONA Pº Gracia 44 - Nº Reg. Sanitario: E08746991
SEVILLA Av. Constitución 40 - Nº Reg. Sanitario: NICA 32272
Contenido revisado por el equipo médico de Corporación Capilar - Última modificación 27/12/2022
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Contenido revisado por el equipo médico de Corporación Capilar - Última modificación 01/02/2023