El cuero cabelludo, como parte de la epidermis, puede irritarse, descamarse o sufrir si recibe agresiones externas. Lavarse el pelo es una de las actividades de higiene diarias que más pueden afectar tanto al estado del pelo como al del cuero cabelludo si no se hace de la manera adecuada.
Los especialistas en salud y bienestar capilar recomiendan que la temperatura del agua no sea superior a la corporal. De esta forma, se mantiene un equilibrio que evita la irritación y otros problemas dermatológicos.
Sin embargo, existen condiciones especiales en las que tanto la temperatura como la frecuencia del lavado pueden variar de un caso a otro.
Los efectos sobre el pelo y la piel que tienen las diferentes temperaturas del agua de la ducha pueden ser determinantes en la salud capilar. De hecho, una temperatura inadecuada puede anular los efectos positivos de los productos que se utilicen.
La pregunta de a qué temperatura puede lavarse el pelo es, por tanto, fácil de contestar: a una temperatura similar a la del cuerpo, es decir, unos 20 ºC. Para ello, basta con poner la mano bajo la corriente y notar que es agradable al tacto.
Muchos especialistas recomiendan realizar un último aclarado del cabello con agua fría; dependiendo del efecto final que se desee obtener en el cabello, será más o menos conveniente este último aclarado.
El agua caliente produce un aumento de la porosidad de las fibras capilares y deja el pelo más quebradizo. Produce un efecto de barrido de los aceites naturales del pelo, así como de deshidratación, volviéndolo más seco y rompiéndose con facilidad.
Sin embargo, cuando el pelo sufre tendencia a acumular un exceso de sebo, el agua caliente contribuye a limpiar el cuero cabelludo. Esto es debido a que el calor y el vapor abren los poros y ayuda a eliminar el exceso de grasa. A la larga, no obstante, el efecto puede ser el contrario: el pelo comienza a producir más grasa por efecto rebote.
El agua fría hace que el pelo pierda volumen y movimiento, sobre todo, en cabellos muy finos. Sin embargo, aporta brillo, lo alisa evitando el encrespamiento, cierra las escamas de la cutícula y sella los poros evitando la deshidratación.
Por tanto, a no ser que el cabello sea muy fino, es adecuado enjuagarlo con agua fría. El agua fría produce un efecto de aumento de circulación de los capilares del cuero cabelludo, lo que supone un aumento de oxigenación y de nutrientes para el cabello.
Lo ideal, por tanto, es fijarse en el tipo de cabello y cuero cabelludo y no utilizar agua ni demasiado caliente ni demasiado fría, entre los 19 o 20 ºC es lo ideal.
Un gesto tan cotidiano como lavarse el pelo puede ser causa de un pelo sin brillo o menos limpio de lo que debería. Para saber cómo lavarse el pelo correctamente, podemos seguir unos pasos y consejos que los expertos en salud capilar aconsejan. De hecho, no hacerlo correctamente es causa de debilitamiento y mayor caída de cabello.
Los pasos que debemos seguir son:
Lavarlo es necesario, pero hacerlo todos los días, con productos agresivos es inadecuado. Tanto un exceso de limpieza como un defecto pueden derivar en problemas capilares.
Someter al cabello y cuero cabelludo a una limpieza excesiva puede producir una descamación, desecamiento y pérdida de nutrientes e hidratación. Por ello, utilizar champús específicos es esencial para evitar efectos dañinos.
Dependiendo de la actividad de la persona, o de los ambientes a los que se exponga, se deberá realizar el lavado más a menudo. Si estamos expuestos a mucha polución o polvo es mejor lavarlo suavemente a diario. Si se realiza deporte a diario y se suda, también.
Tener grasa en el pelo recién lavado es otra de las situaciones que se dan con cierta frecuencia. Puede producirse por varios factores:
Si este es nuestro caso, ante esta situación se recomienda:
Se puede lavar a diario si así lo necesitamos. A veces, el problema del cabello graso es hormonal o por la toma de algún medicamento. No obstante, siempre es conveniente consultar al médico si sospechamos que estas causas son las que lo provocan.
La caspa es otro de los grandes problemas que pueden hacer que el pelo no luzca bonito y sano. Es un problema muy frecuente, pero, con los cuidados específicos, se puede solucionar.
La caspa es una descamación del cuero cabelludo; por tanto, es resultado de una irritación de la piel. Su aparición está relacionada con factores hormonales, pero puede aparecer por una inadecuada limpieza capilar.
A veces, se produce en cabellos secos y es fina, con la forma de una descamación por toda la cabeza. Cuando se relaciona con exceso de grasa, aparece más en la nuca y en la zona frontal.
Estas son algunas de las soluciones:
En resumen, lavarse el pelo de manera adecuada, con los productos correctos, con agua tibia y con la frecuencia correcta es vital para mantenerlo sano y bonito. Ante cualquier cambio notable en la salud de nuestro cabello, debemos consultar con un especialista. En Corporación Capilar, todos los profesionales son especialistas en soluciones para nuestro pelo, tanto tratamientos capilares como la micropigmentación o la bioestimulación capilar, como en injertos capilares con las técnicas más sofisticadas como la técnica FUE o el método FUSS.
Te recordamos que tenemos clínicas de injerto capilar y tratamientos en Barcelona, Sevilla y Madrid.
MADRID Goya 7 - Nº Reg. Sanitario: CS15283
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Contenido revisado por el equipo médico de Corporación Capilar - Última modificación 27/12/2022
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