Muchas personas se plantean poner fin a sus problemas de alopecia con un microinjerto capilar, pero ¿existe un momento idóneo para someternos a esta solución? Y en ese caso, ¿sabemos cuándo es la mejor época para hacerlo?
Habitualmente, los expertos en tratamientos capilares confirman que la mejor época para realizar un tratamiento capilar es el invierno.
No significa que no se nos pueda implantar un número importante de unidades foliculares por cm2 durante el verano. Por supuesto, la decisión depende de nosotros como pacientes y podemos elegir cualquier época para nuestro injerto capilar.
En este sentido, existe una razón de peso que tiene que ver con nuestras costumbres. Nos referimos a que en verano es normal que tengamos una mayor concentración de actividades fuera de la rutina y al aire libre que en invierno.
Aunque no exista una norma fija acerca de esta premisa, como en verano hace mejor tiempo, solemos realizar más planes en exteriores.
Asimismo, esta estación suele ser en la que se establecen las vacaciones laborales, por lo que mucha gente aprovecha para programar actividades realmente atractivas, como los viajes largos.
Por consiguiente, no nos ha de extrañar que compatibilizar este ritmo de vida con los requisitos de un postoperatorio, claves a la hora de garantizar unos resultados óptimos para este tratamiento, puede resultar muy complicado.
Y, como queremos ver cómo aumentar la densidad capilar que conseguimos con el microinjerto, el invierno va a ser la estación más propicia para lograr esta finalidad.
Un microinjerto capilar es una operación de cirugía en la que se trasplantan folículos pilosos sanos de zonas como las laterales a las caracterizadas por las pérdidas de cabello. Estos pelos crecerán de forma natural a partir del tercer mes posterior a su implantación. Por lo tanto, se requerirá que se cierren tanto las cicatrices del área de la que se cogieron los folículos como las de las incisiones efectuadas en la zona implantada.
Por ello, es necesario conocer qué precauciones debemos seguir durante el postoperatorio. Se trata de las siguientes.
Para finalizar con el proceso, debemos estimular el folículo capilar y podremos comprobar cómo nos compensa la inversión y el precio del microinjerto capilar.
Cuándo ponerse un gorro después de un injerto capilar es una pregunta que también se hacen numerosas personas que se han sometido a las intervenciones. Se recomienda no ejercer presión sobre la cabeza durante las primeras dos semanas tras la cirugía. Por lo tanto, transcurrido ese plazo de tiempo, no habrá problemas en ponérselo.
No obstante, aún habremos de tener cuidado, incluso a partir de entonces, con los cascos de moto y gorros de natación porque ejercen más presión.
Como no tenemos que exponer el pelo al sol después de la intervención, para salir de casa optaremos por gorros, gorras y sombreros de nuestra talla, que no nos aprieten.
En definitiva, si tenemos la posibilidad de hacerlo, conviene elegir el invierno para la realización de un microinjerto capilar. Sus condiciones ambientales son más propicias para el éxito del postoperatorio.
En Corporación Capilar tenemos clínica de injerto en Madrid, clínica de injerto en Barcelona y clínica de injerto en Sevilla.
MADRID Goya 7 - Nº Reg. Sanitario: CS15283
BARCELONA Pº Gracia 44 - Nº Reg. Sanitario: E08746991
SEVILLA Av. Constitución 40 - Nº Reg. Sanitario: NICA 32272
Contenido revisado por el equipo médico de Corporación Capilar - Última modificación 27/12/2022
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