HOMBRES Y MUJERES, CONDICIONADOS POR LA ALOPECIA DESDE LOS 18
Las causas son diversas, pero la mayoría de las personas sufren alopecia en algún momento. Se presenta sobre todo entre los 18 y los 40 años, pero no debemos considerarla una enfermedad sino una condición que se puede solucionar. ¡Realiza un diagnóstico médico particular y frena la caída del cabello a tiempo!
En los hombres
La herencia y las cuestiones hormonales son las principales causas que hacen que la calvicie haga acto de presencia desde los 18 años en la coronilla, la frente y las conocidas ‘entradas’ de los hombres.
En las mujeres
En el caso de las mujeres, la alopecia puede aparecer incluso a partir de los 12 años cuando las niñas, o no tan niñas, padecen algún trastorno alimenticio o anorexia, o siguen dietas estrictas. Pero en general, suele surgir durante su edad reproductiva, producida porque las hormonas femeninas o de la tiroides se encuentran disminuidas o funcionando en exceso.
También es frecuente entre las mujeres, debido a su mayor y frecuente uso de permanentes, decolorantes, tintes y planchas de cerámica que con el uso cotidiano destruyen la raíz del cabello.
En ambos sexos
Hay otro tipo de calvicie, que padecen tanto hombres como mujeres, que está ligada al estrés y los nervios, tan usual en nuestra sociedad y aparece con aspecto de parches en el cuero cabelludo con la piel lisa, brillante y acolchada.
En otros casos es gradual, cuando se nota en el jabón, la almohada o por el piso, y sólo comienza a ser anormal cuando se caen más de 100 pelos diarios.
Mitos y tratamiento
Ni el agua muy caliente o muy fría, ni el uso de gorras causa alopecia. Por lo general, es difícil percibir que se padece y cuesta acudir al especialista. Pero es el único encargado de analizar el estado de la calvicie y ofrecer el tratamiento adecuado. Eso sí, si que existen consejos para evitar debilitar el crecimiento del cabello en aquellos hombres y mujeres, condicionados por la alopecia desde los 18: lavarse el pelo a diario pero aplicando poco champú, no exponerlo a demasiado calor, no utilizar tantos químicos porque desnaturalizan sus proteínas y si la persona en concreto lo desea puede aplicar acondicionador en las puntas y cepillarlo con un peine de dientes anchos.
Fuente: Agencias y Medios Especializados