La seborrea, llamada también dermatitis seborreica, se produce en la dermis media, lugar del cuerpo donde se ubican las glándulas sebáceas. Las personas que padecen este problema en el cuero cabelludo experimentan un exceso de grasa en el pelo, pero también un intenso picor, eccemas y costras. En los casos más graves esta situación puede dar lugar a la alopecia seborreica.

Afortunadamente se ha avanzado mucho en la investigación dermatológica, y hoy en día existen tratamientos que consiguen regular la secreción sebácea, mejorando así la calidad de vida de las personas que presentan este problema.

¿Qué es la seborrea?

Se trata de una enfermedad dermatológica no contagiosa que se produce debido a una alteración de las glándulas sebáceas que desencadena en una secreción excesiva de sebo. Esto produce un desequilibrio en la piel y una hipertrofia de las glándulas que se manifiesta en forma de costras en la salida del cabello.

Es una patología crónica que suele aparecer por brotes, por lo que su intensidad es variable. En algunos casos, con cuidados adecuados puede llegar a controlarse e incluso a desaparecer.

La seborrea afecta en mayor medida a la salud capilar (hábitos saludables para el cabello) de personas más jóvenes y tiende a desaparecer con la edad. Por otro lado, los hombres la padecen en un porcentaje mayor que las mujeres.

En el caso de la seborrea capilar (seborrea capitis) es importante poner freno al problema para que no se agrave y no se produzca la caída del cabello.

7 causas de la seborrea capilar

Los expertos coinciden en que todavía se desconoce la causa exacta que provoca la aparición de este problema. Algunas teorías apuntan que podría deberse a una respuesta errónea del sistema inmunitario o a una levadura llamada malassezia que se encuentra presente en la piel. Sin embargo, ninguna de ellas se ha confirmado hasta el momento.

No obstante, son varios los motivos que pueden provocar la aparición de un brote de seborrea capilar. A veces, se trata de una combinación de diferentes factores.

1. El factor genético es crucial

Sin duda alguna, la genética es la causa más extendida para sufrir seborrea. La mayoría de las personas que tienen esta enfermedad tienen una predisposición natural a sufrir brotes. En este caso, cuidarse de manera continuada es fundamental para mantenerla bajo control.

2. Un desequilibrio hormonal

Otro de los factores que interviene en su manifestación es sufrir algún tipo de alteración hormonal. En este sentido, las hormonas masculinas como la testosterona estimulan su aparición, mientras que las hormonas femeninas la inhiben. Por tanto, cuando se produce un aumento de hormona masculina el brote es creciente.

En estos casos, es importante ponerse en manos de un especialista médico que nos explique cómo equilibrar el sistema endocrino.

3. Trastornos del sistema nervioso y otras enfermedades

Algunas enfermedades como el párkinson o el SIDA están relacionadas con la aparición de los brotes. Lo mismo sucede en casos de accidentes cerebrovasculares o traumatismos craneales.

Por otro lado, determinados medicamentos como los antibióticos, los diuréticos o aquellos prescritos para reducir el colesterol suelen incluir entre sus contraindicaciones el aumento de la producción de sebo.

4. Estilo de vida no saludable

Llevar un estilo de vida poco saludable también favorece la aparición de sebo. El tabaco, el consumo de alcohol, el sedentarismo, una mala alimentación que incluya un exceso de grasas saturadas y carbohidratos, así como la obesidad, son factores que pueden provocar brotes. Este es un motivo más para cuidarse y mantenerse sano por fuera y por dentro.

5. Estrés y nerviosismo

Las personas que tienen predisposición a sufrir exceso de sebo capilar pueden observar un empeoramiento de los síntomas o el resurgir de un brote cuando pasan por periodos de estrés o cansancio. Así mismo, el nerviosismo y los episodios de ansiedad son también factores emocionales con un efecto negativo para la dermatitis seborreica.

6. Condiciones ambientales

Los pacientes de dermatitis seborreica son especialmente sensibles a los climas extremos. Frente a una meteorología de intenso calor o frío pueden experimentar brotes. Asimismo, la contaminación ambiental, la polución o la falta de ventilación deben ser tenidas en cuenta como factores de riesgo.

7. Uso de productos inadecuados para el cuidado capilar

Por último, utilizar determinados champús con excesivo poder desengrasante puede acarrear consecuencias para el equilibrio del sebo en el cuero cabelludo. Este tipo de productos, por la acción de sus tensioactivos o por sus principios activos, provocan un efecto rebote que provoca que el cuero cabelludo se desestabilice y termine creando más sebo, por lo que finalmente se consigue el efecto contrario al deseado.

En este sentido, son muchas las personas que utilizan champús con características desengrasantes, creyendo que así su pelo va a lucir más limpio durante más tiempo. Sin embargo, hay que tener cuidado con las consecuencias inesperadas que pueden tener. Es fundamental mantener el cabello limpio, pero es importante prestar mucha atención al tipo de productos que se utilizan.

Como se ha visto, la seborrea capilar se puede manifestar de múltiples formas y con diferentes grados de intensidad, pudiendo llegar a producir una pérdida de pelo en los casos más graves. Los factores que la provocan son muy variados, pero es innegable que los aspectos genéticos y hormonales son las causas internas más frecuentes.

En definitiva, en aquellos casos en los que la seborrea se haya manifestado y sea necesario el asesoramiento de un equipo de especialistas en salud capilar sobre cuál es el mejor tratamiento, es conveniente contactar con nuestros profesionales, que pueden dar solución a este problema en cualquiera de nuestras clínicas, tenemos clínica en Madrid, Barcelona y Sevilla.